Una de las mejores opciones para reducir los costes hospitalarios, la contaminación cruzada y el impacto medioambiental, es la solución de manguito de un solo paciente FlexiPort® EcoCuff®.
La contaminación cruzada es, desde siempre, una de las grandes preocupaciones de los gestores hospitalarios, centros sociosanitarios y médicos. Es decir, de cualquier centro de salud. Si bien este tipo de contaminación es especialmente relevante en los hospitales, también se produce en numerosos ámbitos sociolaborales y de ocio.
Centrándonos en su impacto en la salud, la contaminación cruzada es la causa principal de que se produzcan infecciones nosocomiales o intrahospitalarias entre pacientes, profesionales y visitantes.
En este nuevo post de Equimed, queremos hablaros del impacto que tiene tanto la contaminación cruzada hospitalaria como las infecciones nosocomiales, y cómo el equipamiento hospitalario que representa el manguito de un solo paciente FlexiPort EcoCuff puede ser tan útil para los centros de salud.
¿Qué es la contaminación cruzada hospitalaria?
Esta contaminación cruzada es concretamente la transmisión de enfermedades por la incorrecta manipulación de alimentos, sustancias, elementos de aseo, productos, elementos fitosanitarios, etc. Éstos, al cruzarse inadecuadamente, pueden propagar bacterias que provoquen en los pacientes fiebre, vómitos, intoxicación, gastroenteritis u otras afecciones.
La contaminación cruzada en los hospitales suele darse cuando los microorganismos llegan al producto a través de las superficies o utensilios de trabajo, o por las manos del personal sanitario, por no cumplir con los protocolos de limpieza y desinfección.
Ahí radica la relevancia y la necesidad de evitar la contaminación cruzada en hospitales o centros de salud: es la infecciones nosocomiales.
¿Qué son las infecciones nosocomiales?
Según la OMS, se trata de las infecciones contraídas por un paciente durante su tratamiento en un hospital u otro centro sanitario y que dicho paciente no tenía ni estaba incubando en el momento de su ingreso. Estas infecciones deben estar relacionadas con la hospitalización o los procedimientos realizados en el hospital.
¿Cómo se dan estas infecciones? Por el contacto con la piel, por vía aérea, al dispersarse los microorganismos por medio de pequeñas gotitas que pueden permanecer en el aire por largos períodos de tiempo, o por vía sanguínea.
Las infecciones nosocomiales más frecuentes son las derivadas de una operación, la infección quirúrgica, la infección urinaria o por catéter, o las infecciones multirresistentes, aquellas que tienen una especial vigilancia.
Cabe recordar que adquirir una infección en el hospital es algo común, pues los pacientes y el personal sanitario convive a diario con muchas personas enfermas y en tratamiento con antibióticos. De esta manera, algunos de los principales factores que pueden causar una infección son:
- Desequilibrio de la flora bacteriana de la piel y del organismo.
- Disminución del sistema inmune de la persona hospitalizada, ya sea por la enfermedad o por el uso de medicamentos.
- Realizar procedimientos invasivos como colocación de un catéter, de pulsómetros, termómetros, colocación de sondas, biopsias, endoscopias, cirugías, etc. que rompan o tengan contacto con la barrera de protección de la piel.
Infecciones nosocomiales más frecuentes
Los tipos más comunes de infecciones nosocomiales en los hospitales son:
- Neumonía: De carácter grave, es más común en las personas que están hospitalizadas o que tienen dificultades para deglutir.
- Infección urinaria.
- Infección de la piel: Son de lo más comunes.
- Infección de la sangre: La septicemia surge por lo general después de la infección de alguna región del cuerpo que termina diseminándose por el torrente sanguíneo. Es grave y hay que tratarla debidamente para no causar un fallo multiorgánico.
¿Quién tiene mayor riesgo?
Aunque cualquier persona puede desarrollar una infección nosocomial, son los ancianos, los recién nacidos, las personas con la inmunidad comprometida (SIDA, post-trasplantados, uso de medicamentos inmunosupresores), las personas con Diabetes Mellitus mal controlada, personas encamadas o con alteración de la conciencia, enfermedades vasculares con el compromiso de la circulación, pacientes con la necesidad de uso de dispositivos invasivos o las cirugías, los que mayor riesgo asumen por tener el sistema inmunitario sin tanta fortaleza.
¿Cuáles son las fuentes de contaminación cruzada en hospitales más habituales?
- Elementos que se encuentran en la cocina de los hospitales.
- Las manos, que son un medio de transporte de los gérmenes.
- Utillaje médico e instrumentos quirúrgicos.
- Carro de paradas y bandeja de instrumentos.
- Teclados, ordenadores y teléfonos.
- Superficies textiles y ropa hospitalaria.
- Entorno del paciente.
- Informes e historiales médicos.
- Esparadrapos y material de curas.
- Equipo de diagnósticos.
Recomendaciones y medidas para evitar las infecciones nosocomiales
Controlar y disminuir la contaminación cruzada para evitar infecciones nosocomiales y la tan temida contaminación cruzada es fundamental.
La mayoría de estos casos podrían evitarse con medidas preventivas, así como con la continua mejora de las prácticas clínicas. Aquí, los sistemas de manejo y eliminación de desechos humanos y otros con dispositivos de un solo uso, como los manguitos de un solo paciente ECOCUFF, pueden ayudar a prevenir el contagio, tanto en pacientes, familiares y profesionales de la salud.
Lo cierto es que los hospitales cargan con esta complicada tarea de tratar pacientes enfermos al mismo tiempo que mantienen y previenen la propagación de la infección a otros pacientes, el personal y las visitas.
El personal del hospital es el primero que debe seguir los protocolos de prevención de infecciones. Según los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC), cada día, aproximadamente 1 de cada 31 pacientes hospitalizados tiene al menos una infección intrahospitalaria, aproximadamente dos millones de pacientes al año. De ellos, 90.000 acaban falleciendo.
Entonces…
¿qué medidas y recomendaciones se deben tomar?
Estas son las principales:
- Diseñar una política clara y general para el control de la contaminación cruzada, y mejorar el cumplimiento de las precauciones, incluyendo políticas de detección y estrategias de descontaminación.
- Minimizar la contaminación ambiental limpiando y desinfectando diariamente, supervisando los procesos y evaluando los resultados.
- Restringir el almacenamiento de equipos y materiales médicos.
- Educar al personal y pacientes sobre temas de enfermedades transmisibles, áreas de control, lavado de manos, esterilización, desinfección y contaminación cruzada.
- Vigilar las acciones del personal de mantenimiento en el hospital.
- Combatir la resistencia bacteriana a través del uso racional de los antibióticos.
- Verificar la salud de los empleados periódicamente, tener en cuenta la profilaxis post-exposición, la vacunación anti-Hepatitis B y la influenza.
- Una higiene de manos excepcional. Los guantes no sustituyen la necesidad de higiene de manos adecuada y puede haber contaminación cuando los retiramos.
- Seguir protocolos de limpieza y desinfección de cada centro de salud.
- Usar equipo de protección individual (EPI) adecuado por parte del personal sanitario.
- Emplear productos de uso único siempre que sea posible y adecuado: en muchos casos, los hospitales cuentan con productos de uso único que se desechan después de tratar a un paciente y que pueden reducir el riesgo de contaminación cruzada. Los guantes son uno de los más evidentes, pero hay otros también muy importantes. Es el caso de los manguitos presión arterial de un solo paciente FlexiPort® EcoCuff®.
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El manguito de un solo uso FlexiPort® EcoCuff®
Como vemos, cualquier instrumento, material o superficie que haya entrado en contacto con el paciente es susceptible de acumular una gran cantidad de gérmenes. Es el caso de los tensiómetros, pulsómetros, los manguitos para tomar el pulso, etc.
Es aquí donde entran en acción los manguitos de presión arterial para un solo paciente ECOCUFF.
Las soluciones tradicionales de manguito para uso de un solo paciente pueden ser costosas, inútiles y difíciles de implementar. Por ello, el diseño innovador EcoCuff ayuda a los hospitales a reducir el riesgo de contaminación cruzada con tecnología que hace que sea sencillo implementar un modelo de manguito de uso único para un paciente, al mismo tiempo que ayuda a controlar los costos y el impacto ambiental del hospital.
Estos manguitos también disminuyen el impacto ambiental del hospital. Y es que a nivel de sostenibilidad, suponen una gran solución, ya que están diseñados con materiales que representan un impacto ambiental un 60% menor que los manguitos desechables tradicionales. Además, son reciclables, porque se no han fabricado con latex de caucho natural.
Los manguitos FlexiPort® EcoCuff® están diseñados con materiales que representan un impacto ambiental un 60% menor que los manguitos desechables tradicionales.
¿Cuáles son sus características y ventajas?
El innovador diseño EcoCuff ayuda a los hospitales a reducir el riesgo de contaminación cruzada con tecnología que simplifica la implementación de un modelo de brazalete para un solo paciente.
Los manguitos de presión arterial son propensos a portar bacterias, por lo que puede reducir los casos de contaminación cruzada derivados de los manguitos al implementar el protocolo de un solo paciente en su centro.
La tecnología FlexiPort permite utilizar un manguito en prácticamente cualquier ámbito de cuidados de paciente sin tubos en “Y” ni otros conectores confusos. El ajuste simple del conector consigue que la conexión de los manguitos FlexiPort con cualquier equipo de presión arterial sea más sencilla que nunca.
- Gracias a su composición de polipropileno y a que utiliza materiales más ligeros y en menor cantidad que los manguitos de presión arterial de un solo paciente tradicionales, el manguito EcoCuff puede reducir el impacto medioambiental de cada centro de salud. De hecho, los análisis de ciclo de vida muestran un impacto medio ambiental menor a un 60% en comparación con otros manguitos tradicionales.
- Con sus cuatro tamaños disponibles, se adapta como mínimo al 90% de la población de pacientes de Europa.
- Su sistema exclusivo de colocación con ranura contribuye a evitar problemas de inflado y un uso incorrecto del brazalete, lo que supondría errores de hasta 30mmHg en las lecturas.
- Lo suficientemente duradero como para que pueda utilizarse durante toda la estancia del paciente.
- Los manguitos de presión arterial de un solo paciente FlexiPort® EcoCuff® tienen una vida útil de hasta 100 mediciones por paciente.
Si quieres más información sobre los manguitos de un solo uso FlexiPort EcoCuff, o pedirnos presupuesto personalizado, no dudes en contactar con Equimed.