El camino hacia la indexación de los contratos públicos de tecnología sanitaria
Es una solicitud de Fenin y CEOE para asegurar su acceso por profesionales y pacientes
El sector de la tecnología sanitaria sigue aunando esfuerzos para defender varias reivindicaciones. Entre ellas, destaca la urgencia de indexar los contratos públicos de tecnología sanitaria.
El problema al que se enfrenta desde hace años es la complejidad para indexar (revisar los precios) determinados contratos públicos de suministro y servicios, como los de tecnología sanitaria, a pesar de una reciente modificación de la ley que permite la revisión de los precios.
Desde 2015 esta indexación estaba reservada a los contratos de obra, contratos de suministros de fabricación de armamento y equipamiento de las Administraciones Públicas o a los contratos de suministro de energía. Sin embargo, el aumento de la inflación ha hecho que muchas empresas de tecnología sanitaria se vean ahogadas ante la subida de costes de las materias primas y la energía.
Esta medida, que como decimos se eliminó en 2015, actualmente es más necesaria que nunca.
La posición de Fenin y CEOE
Una representación de la Junta Directiva de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), encabezada por su presidente, Jorge Huertas, y el secretario general, Pablo Crespo, ha mantenido un encuentro institucional con el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi.
En esta reunión, ambas organizaciones han abordado asuntos prioritarios y de interés común para el sector empresarial y la industria de Tecnología Sanitaria, con la vista puesta en la mejora de la sanidad, la economía y la competitividad del país.
Así, las patronales abogan por recuperar el modelo de revisión de precios anterior a 2015, que permitía actualizarlos al IPC a lo largo de su vigencia.
Ambas organizaciones han mostrado su preocupación por el aumento de la inflación y han coincidido en la necesidad de indexar los contratos públicos para evitar que haya problemas de acceso a innovaciones tecnológicas de calidad por parte de profesionales sanitarios y pacientes.
Recuperar el modelo anterior a 2015
Tanto Fenin como CEOE urgen al Ejecutivo nacional a que recupere el modelo de indexación anterior a 2015, que permitía actualizar los contratos al IPC, y puesto que la modificación legislativa aprobada en mayo de 2023 resulta imposible de aplicar en la práctica, al no existir indicadores públicos oficiales a los que poder referenciar las materias primas con las que se fabrican los productos sanitarios.
“Es una situación preocupante. Hay que garantizar la viabilidad del sector a través del equilibrio económico-financiero de los contratos públicos. El riesgo es que haya una pérdida de competitividad de España para disponer de la tecnología sanitaria de mayor calidad, penalizando la atención sanitaria de profesionales sanitarios y pacientes”, indica el presidente de Fenin, Jorge Huertas.
También desde la CEOE se muestran partidarios de la indexación de los contratos. El presidente, Antonio Garamendi, ha recordado que desde 2018 la Administración ha incrementado el salario mínimo interprofesional (SMI) en más de un 50% sin revisar el precio de los contratos públicos suscritos con las empresas.
“Desde CEOE venimos reclamando esa indexación, que no es otra cosa que incrementar esos contratos al compás de los costes, lo que evitaría también que muchos contratos públicos queden desiertos, como está pasando, o frenar la innovación tecnológica en un sector como el sanitario, en el que esos avances son vitales.”
Antonio Garamendi. Presidente CEOE.
Una apuesta por la industrialización y la autonomía estratégica
Durante la reunión se han abordado otras cuestiones de interés para el sistema sanitario y el ámbito empresarial, como es el caso de la compra pública basada en valor —frente a criterios exclusivamente economicistas— y la aplicación de un IVA reducido a los productos sanitarios.
Este mes de abril se cumplen dos años desde la reforma de la directiva europea del IVA que permite a los Estados miembros aplicar esta medida al considerarlos bienes de primera necesidad, pero sin que España haya hecho movimiento alguno en este periodo.
Por último, ambas organizaciones han ahondado en la importancia de que la Administración haga una apuesta “urgente y decidida” por la industrialización y la autonomía estratégica del país.
En este sentido, por su carácter esencial para la salud y calidad de vida de la población, se considera fundamental que se ponga en marcha un Plan de Industrialización propio para el sector de Tecnología Sanitaria, que fomente la fabricación local, permita retener y atraer talento, y promueva un entorno fiscal favorable.
“Contar con un tejido productivo sólido y con capacidad de escalar la producción permitirá estar mejor posicionados para afrontar cualquier reto sanitario y de salud pública presente y de futuro.”
Pablo Crespo. Secrcetario general FENIN.
La importancia del sector tecnológico sanitario
Cabe recordar que el sector de tecnología sanitaria se afianza como motor económico del país, generador de empleo cualificado e impulsor de la ‘marca España’ en el exterior.
Así se desprende de la Memoria de Sostenibilidad 2023 de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria.
“El Sector de Tecnología Sanitaria en España creció un 4,5% en 2023, alcanzando una facturación conjunta de 10.600 millones de euros.”
La buena evolución económica se complementa con los 4.635 millones de euros facturados en exportaciones, que supone un aumento del 7% sobre las cifras de 2022 y un 43% de la facturación total cosechada por esta industria.
El papel esencial de este sector para el país también se constata en términos de empleabilidad, al generar ya 32.000 puestos de trabajo directos, lo que supone un incremento del 4,6% respecto al ejercicio anterior (1.500 nuevos empleos), y en torno a 100.000 indirectos.