La atención médica en los hospitales ha entrado en una nueva dimensión al poner sobre la mesa la relación entre empatía y tecnología sanitaria.
Centrada en la conexión emocional y la personalización del cuidado, la empatía, junto con la compasión, está considerada una de las cualidades esenciales en la atención médica. De hecho, según un informe reciente de IDIS y LUKKAP, la empatía está emergiendo más que nunca como un aspecto clave en la gestión de la experiencia del paciente. Así, destaca la necesidad de percibir la conexión emocional, personalizar el trato y mostrar una voluntad genuina de acompañamiento.
La era post-pandemia ha hecho que los pacientes sean más exigentes, enfrentándose a un sector sanitario que no siempre garantiza el mayor bienestar y/o atención médica en su conjunto.
Esta situación se ve exacerbada, sin ir más lejos, por hospitales abarrotados y la dificultad para obtener citas.
La importancia de entender al paciente
La empatía en el contexto de la atención médica se refiere a la capacidad de los profesionales de salud para comprender y compartir los sentimientos de sus pacientes.
Esta habilidad es fundamental para establecer una relación de confianza, mejorar la satisfacción del paciente y promover mejores resultados de salud. En definitiva, los médicos empáticos pueden comprender mejor las preocupaciones y necesidades de sus pacientes, lo que puede conducir a diagnósticos más precisos y tratamientos más efectivos.
La empatía en la era digital sanitaria
Telemedicina, medicina de precisión basada en algoritmos (genética, epigenética, cálculo de probabilidades, alertas y alarmas), dispositivos médicos, hospitalización domiciliaria o monitoreo a distancia… No cabe duda de que la tecnología ayuda a desatascar el sistema.
En este complejo contexto, se está promoviendo una mayor incorporación de la empatía en el uso de herramientas digitales para mejorar la experiencia del paciente.
Sin embargo, los servicios de telemedicina enfrentan grandes retos, ya que aún no están lo suficientemente avanzados y su adopción genera dudas y miedos entre los usuarios.
Es imperativo que la tecnología sirva como apoyo en la descongestión del sistema de salud, algo que se verá incrementado por la cronicidad y el aumento de las situaciones de dependencia debido a la longevidad.
Salud integral en la era digital
A medida que la tecnología se integra más en la atención médica, existe el riesgo de que la interacción humana se reduzca.
La consulta a través de una pantalla o la dependencia de dispositivos puede deshumanizar el proceso de atención, haciendo que los pacientes se sientan menos escuchados y comprendidos. Es esencial encontrar un equilibrio entre el uso de tecnologías avanzadas y la preservación de la conexión humana.
Más allá de la tecnología, la salud debe entenderse de manera integral, con un enfoque que permite trabajar la empatía digital y optimizar las videollamadas, así como mejorar la interoperabilidad y la conexión entre la sanidad pública y privada, los sistemas de información de residencias para mayores, mutuas de accidentes de trabajo y empresas de prevención.
La conocida como “transformación digital de la experiencia del paciente” es fundamental e incluye la promoción de la salud o prevención a través de la telemedicina: consultas remotas, asistencia informativa vía chatbots, y el uso de dispositivos médicos que detectan alertas y alarmas.
También implica la utilización de inteligencia aumentada por parte de médicos y equipos sanitarios, combinando inteligencia artificial, big data y algoritmos con el juicio humano.
En este contexto, la experiencia del paciente está condicionada por la vulnerabilidad y el sufrimiento hasta que se logra la curación, haciendo de la empatía un pilar fundamental para una atención sanitaria cercana, cómplice y profundamente humana.
«La conocida como transformación digital de la experiencia del paciente es fundamental e incluye la promoción de la salud o prevención a través de la telemedicina: consultas remotas, asistencia informativa vía chatbots, y el uso de dispositivos médicos que detectan alertas y alarmas.»
Estrategias para integrar empatía y tecnología
Como vemos, la intersección entre empatía y tecnología sanitaria en los hospitales está transformando radicalmente la manera en que se brinda atención médica.
El uso de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial (IA), la telemedicina y los dispositivos portátiles está mejorando la eficiencia y precisión en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades.
Ahora bien, ¿cómo se puede lograr una óptima integración?
Formación y educación
Los programas de formación médica deben incorporar el desarrollo de habilidades empáticas junto con la capacitación técnica en el uso de nuevas tecnologías.
Los profesionales de la salud necesitan estar capacitados para utilizar estas herramientas de manera que complementen y mejoren su capacidad para brindar una atención empática.
Diseño centrado en el paciente
El diseño de tecnologías sanitarias debe centrarse en las necesidades y experiencias del paciente.
Por ejemplo, las interfaces de usuario deben ser intuitivas y accesibles, y las aplicaciones de telemedicina deben facilitar la comunicación personal y directa entre médicos y pacientes.
Involucrar a los pacientes en el diseño y desarrollo de estas tecnologías puede asegurar que se aborden sus preocupaciones y se mejore su experiencia general.
Balance entre tecnología y contacto humano
Los hospitales deben hallar un equilibrio adecuado entre la tecnología y el contacto humano. Las primeras deben ser vistas como herramientas que pueden apoyar, pero no pueden reemplazar la interacción humana.
El futuro del binomio empatía y tecnología en los hospitales
Avances tecnológicos
Los avances en tecnología sanitaria proseguirán, con desarrollos como la realidad virtual para la terapia del dolor y la robótica para cirugías de alta precisión.
Estas novedades tendrán el potencial de mejorar aún más la atención médica, siempre y cuando se integren de manera que no comprometan la empatía y la conexión humana.
Rol de la ética en la innovación tecnológica
La ética jugará un papel crucial en la evolución de la tecnología sanitaria.
Las innovaciones tecnológicas deben desarrollarse e implementarse con un enfoque ético que priorice el bienestar del paciente, asegurando que la tecnología se utilice para complementar y no reemplazar la interacción humana.
Colaboración multidisciplinaria
Será esencial que tecnólogos, médicos, pacientes y diseñadores colaboren para crear soluciones tecnológicas que realmente beneficien a los pacientes. Un enfoque multidisciplinario asegura que las tecnologías se desarrollen teniendo en cuenta tanto las necesidades clínicas como las humanas.
En resumen, la integración de la empatía y la tecnología sanitaria en los hospitales supone un cambio significativo en la manera en que se brinda atención médica.
A través de la formación adecuada, el diseño centrado en el paciente y un equilibrio entre el uso de tecnología y el contacto personal, los hospitales pueden asegurar que la atención médica del futuro sea tanto innovadora como compasiva.
«La clave está en utilizar la tecnología como una herramienta para fortalecer, no reemplazar, la empatía en el cuidado de la salud.«